Con esto, poco a poco, llegué al Puerto
A quien los de Cartago dieron nombre
Cerrado a todos los vientos y encubierto
A cuyo claro y singular renombre
Se postran cuantos puertos el mar baña
Deslumbra el sol y ha navegado el hombre
Las cuatro primeras palabras de estos versos de Miguel de Cervantes que describen el puerto de Cartagena, nos sirven para contaros como están siendo los primeros meses de vida de Obsequia y es que poco a poco vamos avanzando. Como ya hemos explicado, nacimos de la casualidad, de estar en el sitio adecuado, en el momento adecuado, de querer ayudar a un amigo que no sabia que hacer para sus invitados. Ahora mismo son ya varios los "Obsequios" que han salido de nuestra mesa de diseño y que ya son una realidad.
Por ahora no hay amigos descontentos y todos quedan sorprendidos con el resultado final. La verdad es que ponemos todo nuestro empeño en que así sea porque cada encargo es para nosotros un desafío. Un desafío a nuestra imaginación, nuestros recursos y a nuestra capacidad de reacción porque aunque nos gusta contar con al menos un mes para preparar nuestros "Obsequios" a veces los tiempos se acortan y en apenas una semana tenemos que ser capaces de tenerlo listo.
Todavía queda una larga travesía para llegar a puerto pero sabemos que lo lograremos. Enrolaos con nosotros, queremos ayudaros a vosotros y a los que os rodean a Obsequiar, a que dejéis huella al regalar y al agasajar.
