En otras ocasiones hemos destacado la importancia que le damos a decorar con piezas únicas, piezas que no se encuentran en cualquier tienda. Para la Comunión de Carlota, una apasionada de los tiburones y el fondo marino, quisimos mantener este mismo espíritu y sabiendo que de mayor, la niña, quiere ser investigadora marina, apostamos por un submarino, que parecía sacado de un libro de Julio Verne, y un tiburón de juguete de los años 70 como piezas principales y desde alli, y respetando la normativa covid, creamos una mesa dulce dificil de olvidar.
También nos encargamos del cartel de bienvenida, la distribución de mesas y del diseños de toda la papelería
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