Continuamos en nuestro blog con la serie de artículos dedicados a la Creatividad que gracias a la colaboración de profesionales de distintas áreas, nos hacen verla desde distintas perspectivas. Hoy de la mano de Jorge Alonso, ganador de varios premios nacionales, nos adentramos en el mundo de la fotografía. Aunque su obra habla por sí sola, él mismo nos explica como afronta cada foto que hace.
Cuando desde OBSEQUIA me pidieron
que escribiera unas líneas sobre fotografía creativa, lo primero que pensé fue:
“¿es que hay otro tipo de fotografía?”.
La fotografía, como cualquier
otra representación del arte, debe ser siempre creativa. No siendo ésta, como
muchos creen, una cualidad que afecte únicamente a los fotomontajes, sino a
cualquier ámbito de la fotografía en general.
Vivimos en una era en el que
estamos saturados de imágenes, no sólo las revistas, televisión, publicidad,
etc…sino incluso en lo más personal y privado de nuestra vida. Lo traducimos todo
a imágenes en nuestra cabeza. Pensad un momento en los recuerdos, a lo mejor se
despiertan oyendo una canción, pero lo que vemos son imágenes en nuestra
cabeza. O ese olor a magdalenas recién hechas, nos traslada a nuestra infancia,
a través de una imagen de la abuela, etc……todos son imágenes. Por eso sólo las
más llamativas destacarán y captarán nuestra atención.
La fotografía, es tan amplia que resulta casi imposible hablar de ella en general, y podríamos encontrar tantas maneras de dividirla y clasificarla, como personas a las que preguntáramos, pero para el tema de la creatividad, me parece básico dividirla entre fotografía real, y fotomontajes. Y no porque una sea mejor que la otra ni nada parecido. Debates al respecto hay, y habrá, millones, y nunca se llegará a un consenso, pero creo que no es el lugar de entrar en esas polémicas. Zanjaré el asunto con un elegante “las cosas no son buenas ni malas, somos nosotros los que las usamos bien o mal”. Pero esa división es vital porque son dos mundos que se rigen por reglas totalmente diferentes.
Si dejamos a un lado el
maravilloso e infinito mundo de los montajes
fotográficos, que, como ya hemos dicho, elevan las cotas de la creatividad
a límites infinitos, en fotografía real, tenemos el hándicap de que nuestra
actividad se ve acotada por los límites de la realidad. Un pintor, por ejemplo,
tiene unas posibilidades creativas mucho mayores, no tiene límites, porque todo
lo construye desde cero. Puede plasmar, en el lienzo en blanco, lo que le venga
en gana, sin límites. Lo mismo ocurre con el escultor, el escritor, etc…El
fotógrafo, sin embargo, parte de lo que ve a través de su objetivo, y no puede
crear ni inventar elementos, debe usar su creatividad para reinterpretar esa
realidad.
En aboluto, existen mil formas de
hacer desaparecer esa farola molesta desde el momento de hacer la foto. Podemos
sacarla del encuadre, desenfocarla, esconderla tras otro objeto cambiando la
perpectiva, etc….y si todo esto falla, podemos embestirla con el coche. Pero si
nuestra creatividad nos dice que hay que hacer desaparecer esa farola, hay que
hacerlo. La importancia de la creatividad
es doble, porque no sólo nos muestra en nuestra mente el resultado que queremos
obtener, y que hará que nuestra fotografía llame la atención, sino que la
usaremos para ir encontrando soluciones a todo lo que nos separe de ese
resultado.
Un simple cambio de encuadre,
aumentar o reducir la profundidad de campo, quemar o subexponer la imagen,
etc….pueden dar como resultado una fotografía que destaque sobre todas las
demás.
Eso sí, para poder utilizar todos
estos recursos, tienes que saber cómo hacerlo, por eso es tan importante la
formación. ¿Cómo desenfocar un fondo?, ¿cómo afecta la apertura del diafragma a
una foto?. ¿Qué es la profundidad de campo?, etc……..
Creatividad y formación deben ir
de la mano. Formación sin creatividad, dará como resultados un montón de
fotografías técnicamente perfectas, que no interesarán a nadie. Creatividad sin
formación, desembocará en una frustración constante por no conseguir esa foto estupenda
que aparece en nuestra mente.
Fórmate. Aprende, lee, mira,
practica, lee, observa, dispara, aprende, enseña tu trabajo a gente que sepa
del tema y pueda criticarlo, haz cursos, aprende, lee, visita webs, ve a
exposiciones, lee, practica. Fórmate.
Conoce tu cámara, la mayoría de
las buenas fotos pasarán por delante de ti en cuestión de segundos, en ese
tiempo tienes que ver la foto final en tu cabeza, pensar cómo hacer para
conseguirla, ajustar los parámetros, y disparar.
En
definitiva, creo que la creatividad es básica para triunfar en la fotografía,
aunque en realidad, creo que la creatividad es básica para triunfar en
cualquier ámbito de la vida. Si quieres ser un gran cocinero, sé creativo, si
quieres ser un gran músico, sé creativo, si quieres ser un gran profesor, sé
creativo, si quieres hacer grandes regalos………….
…………………bueno, si quieres hacer grandes regalos, entra en OBSEQUIA ¡!!