martes, 21 de agosto de 2018

Viva la pareidolia

Nada más bucólico que estar tumbado en el campo mirando al cielo y jugar a ver formas en las nubes. Una parece un caballo y otra una flor. Y cuando se juntan, se convierten en un dragón. 

La ciencia llama a esto, que nos parece magia, pareidolia y es un fenómeno psicológico donde un estímulo vago y aleatorio (habitualmente una imagen) es percibido erróneamente como una forma reconocible.

Nosotros jugamos a algo parecido cuando vamos a los sitios donde se celebran los eventos que tenemos que decorar y dejamos que nos inspiren. Cuando tenemos clara la idea y la temática, y siempre que esta lo requiera, visitamos almonedas, desguaces y almacenes perdidos. Jugamos a ver en que se pueden convertir esos objetos llenos de polvo y olvidados por todos. Objetos que con un poco de imaginación, vemos formando parte de la decoración de una Primera Comunión, una boda o un cumpleaños o ser directamente, el eje sobre el que gire todo. 

Por desgracia, la imaginación no hace el trabajo duro y suelen ser necesarias muchas horas de trabajo y la intervención de profesionales para convertir al patito feo en un cisne. ¿El resultado? Piezas únicas que enamoran y que a veces, algún invitado insiste en querer quedarse o directamente comprar. Aquí podéis ver algunos ejemplos.





Así que… viva la pareidolia.

jueves, 2 de agosto de 2018

El origen secreto de las Filosofias Veraniegas

Todos amamos el verano, pero quizá, más que al propio verano, amamos la idea que tenemos de él. Una idea formada por nuestros recuerdos de niñez y por lo que anhelamos que sea la temporada estival, un tiempo para descansar y relajarnos.

El problema es que en muchas ocasiones la realidad se impone y el calor, las colas en el súper, los atascos para llegar a nuestro destino, la convivencia con familiares cercanos y lejanos van mellando nuestro sueño. Es aquí cuando tenemos que tomarnos las cosas con filosofía y sobre todo, con humor . Y es aquí donde aparecen nuestras Filosofías Veraniegas.

Hace ya cuatro veranos que un juego de palabras y un dibujo animan nuestras redes sociales cada lunes de Julio y Agosto y lo hacen sin más ánimo que hacernos sonreír y analizar lo que es verdaderamente importante. Cuando éramos niños, encontrar un erizo en la playa era como descubrir el tesoro del capitán Flint. Nos podíamos pasar horas “escuchando” el mar con una caracola y volar una cometa era como pilotar una nave espacial. Nuestra bicicleta era nuestro coche fantástico y bucear con unas gafas y un tubo, era estar de repente en otro planeta.

 

Cuando crecemos nos olvidamos de la importancia de las cosas pequeñas. Ya no vemos a los amigos del verano todo lo que quisiéramos por eso hay que valorar la cerveza que nos tomamos juntos cuando conseguimos cuadrar agendas.

El proceso creativo que seguimos para dar forma a nuestras Filosofías Veraniegas es el siguiente. Primero la idea, después el juego de palabras con el que contrasta el dibujo, que es lo último. Algunos toman forma en minutos y otros tardan una semana.

Aunque nacieron como un “obsequio” para nuestros seguidores en facebook, algunos de ellos han tomado forma física como salvamanteles o láminas para decorar. Este es el cuarto verano que las hacemos y que haya mas o menos, dependerá de que sigan gustando y de que el verano y el como lo vivimos, nos siga invitando a Filosofar.